"Hay que cambiar la estructura, el empleo no puede basarse sólo en sectores que dependen de la estacionalidad"
Virginia Fernández, delegada de Empleo de la Junta, repasa para GranadaDigital su primer año de gestión y no se conforma con que haya menos parados: "83.000 siguen siendo muchos"
Virginia Fernández Pérez procede del ámbito de la docencia, en concreto es profesora titular de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Granada. Está acostumbrada a hablar delante de alumnos, lo que le ha facilitado el siempre incómodo tránsito de hacerlo para los medios cuando se entra en política. De brillante currículum y excelente preparación, es otra de las apuestas de la Junta en Granada por un perfil técnico. Aunque se siente política también. Tiene lo que la mayoría de los que están en ese gremio llaman “vocación de servicio público”. No sabe cuánto tiempo durará en ese mundo, en ese “reto” que se marcó, que es “explicar en otro ámbito lo que he explicado en las clases”, pero tampoco le importa mucho porque tiene un lugar al que regresar. Y la posibilidad, bastante a su alcance, de lograr una cátedra.
Pregunta: ¿Cómo valora su primer año de gestión en el cargo?
Respuesta: Es difícil resumir porque tengo muchas competencias. En Empleo, por ejemplo, hemos apostado por los autónomos de forma decidida. Se ha ampliado la tarifa plana y hemos agotado el presupuesto anual, gracias a la magnífica ejecución del personal, en cuestión de meses, cuando antes se tardaba un año. Los autónomos tienen ahora muchas otras líneas de ayuda porque se han visto sus problemas reales y se les da apoyo. Hay ayudas a la segunda oportunidad, a la mujer, a la digitalización, al ámbito rural, al reenganche después del embarazo, a colectivos especialmente protegidos… En formación, hemos gastado ochenta millones y saldrán pronto otros veinte millones. Trabajamos para que esa formación se haga de la manera que más convenga a los desempleados. En empleo estamos cambiando la forma de hacer políticas activas. Por ejemplo, hemos gastado más de 31 millones para que los ayuntamientos generen empleo y se ha contratado así a más de 3.500 personas. Y volverán a convocarse esas ayudas en primavera porque es algo muy demandado, sobre todo en la llamada España vaciada, porque así además vamos formando para que esas personas tengan luego un empleo que no dependa de la administración. Tenemos que generar un empleo estable y de calidad. Aquí tenemos un problema de estructura, muchos empleos son temporales. En enero ha crecido el paro por un problema coyuntural, porque ha acabado la campaña de Navidad y la del olivo. Debemos apostar por un empleo más estable.
P: La provincia tiene casi 83.000 parados. Hace no mucho estaba en más de 100.000 y hace tiempo que no se rebasa esa horrible barrera. ¿Es una cifra para estar moderamente satisfecho, como suelen decir los políticos?
R: Se puede estar, pero hay que seguir trabajando. Si cogemos el interanual, de enero de 2019 a 2020 ha bajado el paro. 80.000 personas ya me parecen muchas. Superar las cien mil, no digamos. Hay que cambiar la estructura, la base en la que nos movemos. Está muy bien tener turismo, servicio y agricultura, pero si no ponemos las bases para crear una estructura que genere un empleo de calidad, dependeremos de la estacionalidad.
P: ¿Existe el riesgo de caer en el monocultivo turístico, que toda la búsqueda de empleo se dirija a ese sector?
R: Luchamos para romper el monocultivo turístico. Tenemos cosas como la Universidad de Granada, como el Parque de las Ciencias, polígonos que ofrezcan empleo de calidad y estable… Pero Granada es eminentemente una ciudad de servicios, turística. Tenemos que ir cambiando eso a buen ritmo, porque si no vamos a estar siempre sometidos a esos altos niveles de precariedad laboral que a nadie le gustan.
P: Pero hay una especie de conflicto o contradicción en eso, porque por un lado se habla de cambio de estructura pero por otro Granada se promociona más como destino turístico y eso se traduce en más bares, hoteles, servicios en general. ¿Cómo combinar lo uno con lo otro?
R: No podemos olvidar que los servicios y la cultura son piedras angulares en Granada y no podemos perder aquello de lo que estamos viviendo. Debemos inventar un modelo turístico que apueste por un turista que deje mayor valor añadido, porque eso crea un empleo de más calidad y con mejores salarios. Si nos vamos a un modelo de turismo masificado, no va a darnos ese empleo de calidad. Hay que buscar el equilibrio, no veo que sean cosas incompatibles.
P: Pese a que la situación es ahora mejor que hace unos años, persiste el empleo precario y no abundan los contratos fijos. ¿Se puede dar la vuelta a esa situación o esa es la tendencia y hay que conformarse?
R: Ahora mismo es lo que tenemos. No es fácil cambiar, porque depende mucho de cómo se estructure ese sector. Hay que fortalecer el tejido empresarial y que eso revierta, que se reparta el valor. Es algo similar a lo que sucede ahora con los agricultores. Hay valor en esa cadena desde que el producto sale de sus manos hasta el paso final, pero no está bien repartido. Con esto es lo mismo. Hay que cambiar esa estructura de valor y que se pueda distribuir de mejor manera.
P: ¿Estamos preparados para afrontar otra recesión, otra crisis o como se la quiera llamar?
R: Pienso que, por cómo está el pulso económico, no vamos a enfrentarnos a una crisis como la que ya vivimos, aunque es cierto que algunos sectores están parando. Las políticas de empleo están actuando como colchón a esa eventual crisis, que esperemos que no llegue.
P: ¿Se ha aprendido la lección de lo que entonces ocurrió?
R: En economía es muy difícil aprender esas lecciones, porque dependiendo de los factores estructurales por los que rompa la crisis, la solución sería una u otra. En aquella ocasión fue por factores externos, una burbuja inmobiliaria en Estados Unidos que se expandió al mundo. ¿Por qué podría venir la siguiente? No es fácil preverlo. Pero creo algo más sabemos, que la gente es más prudente, que sí que hemos aprendido algo. El consumidor sí tiene claro que hace equis años vivió esa situación, sabe lo que es y, al no haber tanta confianza y tanto gasto, está más preparado y la crisis no sería lo que fue entonces.
P: Hay colectivos especialmente vulnerables: mayores de 50, desempleados de larga duración, jóvenes que aspiran a su primer empleo… ¿Qué les diría a los que no encuentran nada pese a que lo buscan, a los que ya han agotado la prestación por desempleo, a los que son rechazados porque las empresas ven su foto en el currículum y piensan que es muy mayor?
R: Pienso que lo último que se puede perder es la esperanza. Ahora mismo hay herramientas para reciclarse. Si tienes 50 años pero estás preparado para el mercado, puedes trabajar. Hay empresas que eligen a quien tiene el aplomo y la experiencia que dan los años. Otras no, es verdad. Lo que hay que estar es adecuado a las demandas del mercado. Lo que recomiendo es que se busque esa actualización, esa formación. Si esperas que el trabajo venga a ti, entonces es cuando tienes un problema porque hay mucha competencia.
P: ¿Entiende que todas las administraciones reman aquí en la misma dirección o se ponen piedras en el camino?
R: Yo estoy muy contenta aquí porque sí veo esa colaboración, ese remar todos en la misma dirección. Al margen de que cada cual tenga su ideología, veo en todos la buena voluntad de ponernos de acuerdo, porque además es que Granada lo necesita. Con eso estamos poniendo por ejemplo en marcha una Feria Internacional de Empleo, que lidera la UGR pero en la que estamos todos. por ejemplo. Hay también políticas comunes de emprendimiento, y eso es positivo.
P: ¿Cuál es la situación de la Universidad, que también es un ente generador de empleo?
R: Tiene un estado de salud óptimo. Está muy bien posicionada a nivel mundial. Hay cosas de cambiar, eso también, y es algo que depende del Gobierno central, que tiene que apostar más por la ciencia.
P: Es una universidad que exporta talento, eso también es digno de destacar. Recientemente, una multinacional de logística se fijó en dos informáticos de aquí para ponerlos al frente de su departamento y controlar desde Granada todas sus operaciones en el mundo. Creo que es todo un logro.
R: Es que es una universidad fortísima en Informática y sistemas de información. En esa área somos más que punteros, tenemos a los mejores investigadores del mundo aquí. Deberíamos quitarnos los remilgos provincianos y ver que aquí tenemos mucho talento, que formamos muy bien, que tenemos alumnos en todo el mundo, que somos uno de los principales focos de estudiantes Erasmus, que damos una formación muy buena. Es más valorada fuera.
P: Exportamos talento, pero muchos de esos estudiantes se van y luego no pueden volver.
R: Eso es verdad. Tenemos una grandísima cantera en Ciencias y aquí no hay un ecosistema en el que esas personas puedan florecer. Por eso necesitamos aquí empresas que creen ese tipo de empleo para que esas personas tan preparadas puedan desarrollarse. Y con el tiempo, de esa manera, seríamos cada vez más atractivos para que las empresas fueran instalándose aquí. Debemos aprovechar, subirnos a ese carro.