Los Reyes Magos llenan de sonrisas las calles de Granada
Los más pequeños, especialmente, disfrutaron de la cabalgata que recorrió el centro y que repartió caramelos y algunos regalos
Tarde mágica en Granada. Poco antes de las 17:00 horas ya se empezaba a notar en el ambiente ese nerviosismo y alegría que contagia la Noche de Reyes. Las carrozas se preparaban en Gran Capitán, montones de personajes de todo tipo corrían de un lado a otro buscando su lugar. La calle comenzaba a llenarse también de gente y, sobre todo, de los grandes protagonistas de la noche, los niños de la carroza.
En la carroza de Pollos Arenas, los niños calentaban antes de salir bailando 'La gallina turuleta'. Música, más bailes, risas y, sobre todo, nervios es lo que se podía apreciar en el lugar. Hasta el centro de Gran Capitán acudió también el alcalde de Granada, Luis Salvador, para marcar el comienzo de la cabalgata. En otros puntos del recorrido, como en Puerta Real, las personas ya comenzaban a agolparse para coger sitio y así no perder detalle del paso de los Reyes Magos.
El reloj no marcaba las 18:00 horas y todas las carrozas ya estaban preparadas para salir. Los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, ya se encontraban en sus respectivas carrozas, cargados de caramelos y listos para recorrer las calles de Granada. Justo a las 18:00 horas, tal y como estaba previsto, comenzó la cabalgata. Luis Salvador ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida junto a la concejal de Cultura, Lucía Garrido, y a Enrique Cabrero, el encargado del atrezo de la cabalgata.
La cabecera de la cabalgata, marcada por una serie de unicornios blancos con luces de colores, no ha dejado indiferente a nadie y avanzaba por San Juan de Dios mientras la ilusión, los nervios y las caras de alegría de los niños que acudieron hasta allí era cada vez más patente. Al paso de los Reyes Magos, los niños pedían caramelos, pelotas y regalos, pero sin pasarse, allí, sobre todo, tenían que ser buenos. Los Reyes respondieron a la perfección y parecía que llovían caramelos, sobre todo desde la carroza de Melchor, que venía con fuerza.
No fue hasta las 18:47, aproximadamente, cuando la cabeza del desfile asomaba por Gran Vía, seguida de las 22 carrozas que acompañaban a sus majestades, que en este momento aún continuaban saliendo del punto de partida. Ya a las 19:00 horas, fue cuando Melchor encaró Gran Vía, seguido de Gaspar diez minutos más tarde y Baltasar, siete minutos después, bien rápido que iba este Rey.
Otro de los atractivos de este año ha sido el de las distintas charangas que acompañaban el desfile y que animaban a bailar a todo el allí presente, y falta hacía, porque el frío que se vivió pedía movimiento al cuerpo. Aunque hay que reconocer que entre que uno se agachaba a recoger los caramelos, saltaba de la alegría y se emocionaba al ver a los Reyes Magos, en lo que menos pensaba era en el frío, o al menos eso parecían decir la cara de todos los niños, y algunos no tanto, presentes.
Entre los participantes en la cabalgata también hay una Reina Maga, de la residencia María Auxiliadora la Alfaguara, una mujer a la que muchos quisieran parecerse, que disfrutó como la que más y que la alegría que trasmitía se contagiaba con una velocidad pasmosa.
Marcaba el reloj las 20:15, cuando la carroza de Pollos Arenas pasaban por Puerta Real y no había persona parada al escuchar la famosa canción de la Gallina Turuleta, la banda sonora de esta carroza y que no dejaba indiferente ni a los mayores, que ya de paso recordaban su niñez.
Pingüinos, pollos, personajes históricos o de cuento, todo el mundo tenía cabida en esta cabalgata.
Eran las 20:30 de la noche cuando las primeras carrozas llegaban a la plaza del Ayuntamiento, a los Reyes Magos aún le quedaba media hora de camino, es más el final de la carroza se encontraba en el Paseo del Salón. Finalmente, a las 21:00 horas los Reyes llegaron a su destino y pusieron punto y final a otro año más de tradición.
Eso sí, no se fueron a continuar su reparto de regalos sin antes hacer un emotivo discurso desde el balcón del Ayuntamiento, en el que Melchor ha calificado la jornada como "única" y "emocionante".