Windows 11 no es tan seguro como realmente creemos
El actual proceso de digitalización ha desembocado en una coyuntura donde la seguridad de lo no tangible resulta tan importante como la del resto de cuestiones que podemos palpar con nuestras propias manos. Esto es algo que saben de primera mano en Microsoft. No obstante, con un año de vida a sus espaldas y más de 300 millones de dispositivos operando, Windows 11 se ha configurado, nunca mejor dicho, como un sistema que no destaca precisamente por su estabilidad o seguridad.
Por suerte, existen diferentes alternativas con las que reforzar las debilidades de dicho sistema como el antivirus o una VPN con la que proteger nuestros datos y facilitarnos una navegación mucho más segura a través de la red de redes.
Mucho por pulir
Como sistema de nueva generación, Windows 11 aún cuenta con demasiadas cuestiones por pulir o perfilar. Algunas de ellas de bastante relevancia. Problemas con la memoria RAM, fallos de conexión a Internet, bloqueos, brechas de seguridad, disminución del rendimiento o los fallos con las unidades SSD son algunos de los escollos más destacados. Como se puede leer, el listado es bastante completo.
Y, aunque es cierto que la firma afincada en Redmond se encuentra trabajando contrarreloj para lanzar diversas actualizaciones para Windows 11, se sigue hablando de un sistema mucho más verde e inestable que su predecesor Windows10. Por suerte, hay multitud de palancas de ayuda con las que mejorar nuestra seguridad. Siendo la VPN una de las opciones más demandadas. No en vano, una VPN nos brinda un Internet más seguro en todos nuestros dispositivos.
¿Qué es una VPN?
Los sistemas VPN son cada vez más demandados para navegar por internet y preservar nuestra propia privacidad. No en vano, incluso el propio navegador de Windows (Edge) ofrece su propia VPN. No obstante, ¿en qué consiste esta utilidad tan de moda?
Cuando hablamos de VPN no nos referimos, ni muchísimo menos, a un concepto nuevo. No obstante, sus múltiples usos abren ante nosotros un sinfín de posibilidades que van mucho más allá del ámbito empresarial. Si atendemos a su definición nos encontramos ante una red privada de carácter virtual que nos habilita para navegar con la máxima seguridad y con tranquilidad.
Me siento seguro
Una de los principales objetivos de las VPN pasa por mantenernos seguros y alejados de la ciberdelincuencia. No obstante, más allá de sus distintas capas de chapa y pintura, también se trata de una herramienta perfecta para lograr mejorar nuestra propia experiencia. Dotándolos, ya de paso, de un Internet libre y, sobre todo, totalmente anónimo.
Desbloqueo regional
Una VPN también aporta una mayor seguridad para nuestras redes wifi. Por no mencionar el desbloqueo regional que nos permite acceder a webs de otros países sin restricción o bloqueo alguno y esquivando la lacra de la censura o los precios abusivos. Otra ventaja viene de la mano de nuestro propio ISP. Y es que este sistema impide el rastreo de nuestro proveedor de internet.
Una cuestión de tranquilidad
Al final, como suele ocurrir en estos casos, la decisión sobre que herramientas usar para protegernos en Internet es nuestra. No obstante, si tenemos en cuenta las continuas brechas de seguridad existentes en Windows 11 una VPN se configura como una excelente opción para ganar en tranquilidad y, sobre todo, seguridad.