WOS conduce a Granada del Pantano hasta Andrómeda
El rapero argentino tuvo a los presentes en la Industrial Copera saltando durante hora y media en un concierto que ni Sara Socas se quiso perder
Ir a un concierto de WOS no es ir a un concierto de rap. Ni DJ, ni bases de bombo y caja. A cambio, guitarra, bajo, batería y teclista. Un concierto de rock, con letras de rap y poco de psicodelia de fondo. Un cóctel que resulta en una experiencia propia por la mente del propio rapero argentino.
Un 'pibe de barrio' que nunca ha abandonado sus creencias ni su idea de la música. Que salió del parque y de las batallas de gallos hasta llenar el Luna Park de Buenos Aires. Es por esto que no le importa que en sus conciertos haya 12.000 personas que 200, pero 200 muy fieles que se conocen de memoria el último disco, a pesar de que solo lleva ocho días en la calle.
La compenetración que tiene WOS con su banda es envidiable y el público se contagia con ella. Un baile lento con 'Pantano' o saltos incontrolados con 'Que se mejoren', el sentimiento propio de cada canción pasó a ser de los presentes en la Industrial Copera. Sentado sobre el escenario llegó a una comunión completa con 'Mirá mamá', el último de los singles que ha sacado de Oscuro Éxtasis.
Valentín Oliva creció con unos valores y es WOS quien los ha sabido trasladar encima de un escenario en el que cinco amigos hacen lo que les gusta. Esa es la base de su éxito, la que consigue que un fan le lance al escenario un cartel con el tracklist del concierto. Con 'Púrpura' puso el punto final a una noche en la que la mayoría del público se quedó con ganas de más.
"Es muy complicado que a este tipo de artistas no se les suba el éxito a la cabeza. Es una de las cosas que nos gusta", comentaba una seguidora a la salida del concierto. La naturalidad de WOS cautiva y ni la rapera Sara Socas se lo quiso perder: "Es muy raro ver a un rapero que venga con su banda. Tiene muy buen rollo y es muy diferente dentro de lo que hay ahora".