Youssou Ndoye: "Mi futuro es el miércoles, el único objetivo es conseguir la salvación"
El pívot habla sobre la adaptación al equipo, su admiración por la afición o el convencimiento de que la plantilla está preparada para luchar por la permanencia
Aclamado y cuestionado a partes iguales. Necesario para la supervivencia del equipo aunque prescindible en ciertos momentos. Así ha sido el camino de Youssou Ndoye por el Covirán Granada. Su llegada a la ciudad de la Alhambra trajo esperanza a un equipo y una afición que vivían sus momentos más complicados en la ACB a consecuencia de las lesiones de Luke Maye y Cristiano Felicio. Sin embargo, sus primeras actuaciones como rojinegro instauraron un murmullo en la grada que ha costado callar más de lo esperado. A falta de un encuentro para finalizar la competición y con la permanencia en juego, la actuación del senegalés en la pista se antoja necesariamente brillante para conseguir la salvación.
De los primeros que pisa la pista del Palacio y con una implicación y autoexigencia entendibles dadas las circunstancias de la última jornada que se avecina para el Covirán Granada. Así recibió Ndoye a este medio. Las gotas de sudor ya brotaban de su cuerpo y el entrenamiento ni siquiera había comenzado. En la mirada una idea clara, había que pelear hasta el último segundo.
"Contento y disfrutando del momento", reconocer el pívot senegalés al ser cuestionado por su momento dentro del equipo. Youssou Ndoye se siente uno más de la plantilla granadina, adaptado al fin al juego que su entrenador y sus compañeros exigen o necesitan, aunque reconoce que el camino no ha sido sencillo. "No fue fácil al principio. Llegué a un equipo que ya se conocía, que había hecho la pretemporada y cinco meses de competición juntos y la situación del equipo en aquel momento era complicada. Es difícil conocer a los jugadores personalmente, qué hacen sobre la pista y que ellos conozca cómo juego yo o qué necesito sobre la pista. Es normal que en las primeras semanas no fuese bien, fue un momento de conocer al equipo y qué quería el entrenador".
Cuestionado. Quizás en exceso. Cubrir el inmenso hueco que dejó Cristiano Felicio no era tarea fácil. Los puntos llegaban a cuentagotas para su casillero personal y la defensa se convirtió en su gran talón de Aquiles. Se necesitaba más de él, pero él necesitaba un tiempo que no tenía. Con el paso de los partidos, las aguas volvieron a su cauce.
"Como jugador siempre piensas que puedes hacer más. Sabes que hay partidos en los que tienes que luchar más, en los que deberías jugar mejor. Con el paso de las semanas, cada vez me voy sintiendo más cómodo. Intento hacerlo lo mejor posible para ayudar al equipo y ahora ya puedo decir que conozco bien al equipo y que estoy disfrutando mucho de mi tiempo en Covirán Granada", explica el jugador rojinegro.
Su paso adelante en las últimas jornadas ha sido vital para la plantilla, más aun con la ausencia de Petit Niang. Se pudo ver en varios momentos en los duelos ante Zaragoza o Betis, en esas canastas que acababan con un cierre de puños y un grito a la grada en señal de furia, de toda esa rabia contenida por el trabajo que se hacía durante la semana, pero que no lucía como debía en el momento clave. La balanza se va equilibrando y Covirán Granada ya disfruta de una gran versión de Youssou Ndoye.
"En partidos como los de Zaragoza o Betis es donde aparecen los buenos jugadores. Intento estar siempre ahí y sacar lo mejor de mí para el equipo", asegura el senegalés que se muestra confiando en que Covirán Granada lo dará todo por conseguir la salvación. "Nuestro objetivo es quedarnos. Controlamos nuestro destino al 99%, lo único que tenemos que hacer es ganar un partido más. Joventut no vendrá a regalarnos la victoria, pero tenemos que jugar juntos para lograr el triunfo y luego ver que pasa. En Sevilla jugamos muy bien, mostramos que estamos preparados y que tenemos la confianza suficiente para afrontar el partido del miércoles".
Youssou Ndoye lo tiene claro, hay que dejarse la piel sobre el parqué del Palacio, ganar, ganar y ganar. No solo por el equipo, si no también y quizás por encima de todo, por los aficionados. "La afición nos está apoyando muchísimo. Hay partidos que no habríamos podido ganar sin ellos, ellos también han luchado. Los fans son siempre el sexto jugador del partido. Incluso cuando el equipo no lo ha hecho bien han estado ahí. Es la primera vez del equipo en la ACB y tanto el club como la afición lo están disfrutando mucho. Jugamos por ellos y por ganar".
La temporada llega a su fin. En poco menos de 48 horas el Covirán Granada conocerá si seguirá siendo equipo de ACB un año más o si su futuro pasa por volver a la LEB Oro. Precisamente de futuro es de lo último que habló Ndoye. El senegalés llegó a la ciudad de la Alhambra con un contrato de cinco meses, un periodo de vinculación que finaliza este mes de mayo. De ahí en adelante, puntos suspensivos. "Cuando vine aquí el equipo llevaba muchas derrotas seguidas, mi único objetivo al venir era ayudar al equipo y hacer todo lo posible para que se consiguiese el objetivo. Ese es mi futuro. Mi futuro es el miércoles. Tratar de conseguir la victoria, cumplir con mi meta y después ya veremos qué ocurre".