Zellige, el videojuego basado en Granada y los mosaicos árabes
El jugador encarna a un azulejero que debe redecorar un palacio del Al-Ándalus del siglo XIV con patrones geométricos islámicos tradicionales
Los azulejos de la Alhambra mezclan de manera prodigiosa el arte con las matemáticas para crear vistosos patrones que se repiten hasta el infinito. Como muchos artistas que la han visitado, Louis Torres quedó prendado por la belleza de sus palacios, pero sobre todo por los intrincados diseños de su azulejería, lo que lo ha llevado a crear su propio videojuego basado en ellos: Zellige, el azulejero de Granada.
En la piel de un azulejero
En este, el jugador encarna a un azulejero en el Al-Ándalus del siglo XIV, que ha sido contratado por una familia local de mercaderes que se prepara para una boda. El objetivo es redecorar su palacio con patrones geométricos islámicos tradicionales.
Así, mientras el juego se desarrolla, ofrece una experiencia relajante durante la que el jugador explora el palacio, habla con los miembros de la familia y elige cómo decorar los muros, con diseños históricos disponibles en el catálogo del juego o dejando volar la imaginación creando patrones nuevos.
El juego cumple una función pedagógica. El lugar está lleno de souvenirs, artefactos y tesoros que la familia ha conseguido en sus viajes por todo el mundo islámico. El jugador podrá examinar estos objetos para conocer más de su historia y de dónde vienen.
“El Al-Ándalus del siglo XIV fue una época y lugar de innovación. Era uno de los puntos focales del mundo islámico en ese momento, especialmente desde que Bagdad había sido conquistada por los mongoles 200 años antes. Las técnicas de mosaico desarrolladas en España y Marruecos fueron excelentes ejemplos de los últimos avances en geometría, aritmética, artesanía cerámica y teoría del color. Podrían verse como un condensado de todos los avances realizados por los árabes ibéricos medievales”, señala Torres.
El Palacio de Dar al-Horra, desnudo de sus mosaicos
El palacio de Dar al-Horra, situado en pleno centro del Albaicín junto al mirador de San Cristóbal, es la principal fuente de inspiración de su gemelo en el juego. Hay dos razones principales por las que decidió basarse en este monumento y no en la Alhambra. Primeramente la libertad creativa ."Dar al-Horra, al igual que la Alhambra, estuvo abandonada durante varios siglos y perdió la mayoría de sus mosaicos. Sin embargo, a diferencia de la Alhambra, cuando el Gobierno español la adquirió en la década de 1920, las renovaciones no restauraron los mosaicos, centrándose en la importantísima mampostería fundacional. El palacio tal como es hoy tiene pocos o ningún mosaico, y desde una perspectiva de desarrollo, me dio un folio en blanco para decidir dónde decorarán los jugadores el palacio", expone.
Por otro lado es un palacio "más manejable" en un proyecto de su calibre: "El Palacio de Dar al-Horra es mucho más pequeño que la Alhambra, lo que lo hace más accesible para construir un palacio. Además, a pesar de su menor tamaño, sigue siendo una perfecta colección de elementos arquitectónicos andaluces de la misma época que la Alhambra".
"Si bien el juego se desarrolla en un tiempo y lugar específicos, era importante para nosotros destacar que los mosaicos geométricos islámicos son una forma de arte verdaderamente intercultural, que se encuentra en azulejos y cerámicas desde Marruecos y el sur de España hasta Afganistán e India y en todas partes en el medio. Por esta razón, las paletas de colores a las que tiene acceso el jugador están inspiradas en monumentos de la vida real y los colores que se encuentran dentro de sus mosaicos, y el catálogo estará lleno de ejemplos de mosaicos de todo el mundo islámico para recrear, inspirarse, o simplemente maravillarse", detalla Louis Torres.
Su creador, un apasionado del Al-Ándalus
Louis Torres es un joven franco-hondureño que, tras estudiar periodismo durante cuatro años, ha decidido estudiar un Máster en Diseño y Desarrollo de Videojuegos en el que Zellige es su proyecto final.
“Me encanta jugar videojuegos desde hace mucho tiempo. Si bien encontré realmente interesante el periodismo para estudiar y hacer durante un tiempo, sentí que necesitaba crear cosas, y el desarrollo de videojuegos me permite hacerlo”, sostiene.
Durante su juventud, visitó Andalucía con su familia, pero dice que Granada fue la ciudad que atrajo su atención. "Nunca antes había prestado atención a los mosaicos, pero la gran cantidad y la deslumbrante variedad que hay en estos monumentos cambiaron por completo mi perspectiva sobre ellos", relata.
Para poder estar a la altura de la veracidad histórica que el proyecto requería, Louis ha indagado exhaustivamente sobre arte y cultura árabe.
"He pasado mucho tiempo leyendo sobre la época, tanto en línea como con libros. La editorial Dosde tiene una gran serie de libros a todo color sobre el Alcázar de Sevilla, la Alhambra, y uno específico sobre los mosaicos de la Alhambra. Eran recursos importantes. También leí 'Inks and Paints of the Middle East' (Tintas y pinturas del Medio Oriente) de Joumana Medlej para referencias de color. Se centra más en las tintas y pinturas de pergamino y papel, pero fue muy importante para comprender con qué paisaje de color trabajaban estos artesanos", ahonda.
Videojuegos en colegios y museos
Tras un año y medio de trabajo y la participación de músicos, productores, artistas y guionistas, el juego se encuentra en la fase final de desarrollo. Respecto a su fecha de salida, Louis espera "lanzarlo a finales de año, pero como todo desarrollo de juegos, esto puede estar sujeto a cambios".
El proyecto puede ser apoyado a través de Kickstarter, donde a falta de pocos días ya han obtenido más de 1.000 euros.
Louis Torres confía en que el juego "podría ser muy adecuado para las escuelas, para museos, creo que podría funcionar en un formato ligeramente modificado".